Decía mi abuela que “cuando el hambre entra por la puerta, el amor sale por la ventana” y vaya que tenía razón. Los problemas financieros son de los principales detonadores de conflictos en una pareja y a pesar de ello, el dinero es un tema al que no siempre se le da la importancia que se merece.
En todos los años que llevo asistiendo a bodas, jamás he escuchado que las parejas se prometan fidelidad financiera y esto quizá se deba a que pocos son los que están dispuestos a comprometerse a ese nivel.
En Estados Unidos, la firma de seguimiento de créditos Experian Plc, hizo una encuesta y descubrió que 33% de los recién casados se sorprenden al enterarse de la situación financiera de su pareja y un 36% no tiene idea sobre los hábitos de gastos de su cónyuge.
La importancia de ser honestos con las finanzas dentro de una relación radica en que si ambos conocen los movimientos financieros del otro, se ahorran malos entendidos y cada uno sabrá qué es lo que puede esperar del otro financieramente. También da la oportunidad de definir cuáles son las prioridades para ambos y empezar a trabajar por hacer realidad sus sueños.
No hablar claro frena los planes y genera conflictos. No importa lo mucho que desees comprar una casa, si tu pareja tiene a tope sus tres tarjeta de crédito sólo te quedarán dos caminos: o ayudas a pagar esas deudas, para luego entonces entre los dos comprar su casa, o bien, comprar tú la casa mientras él o ella lidia con sus deudas.
Si sospechas que tu pareja tiene deudas que no te ha confiado o si tú las tienes, el mejor consejo que puedo darte es que no esperes hasta que se presente un problema para abordar el tema, porque cuando eso pase otras emociones se apoderarán de ustedes y será más difícil hallar una solución.
Cuando hablen de deudas usen un lenguaje claro y tranquilo. Evita expresiones como “tú nunca me das dinero” o “eres un tacaño (a)”. Aprende a ser flexible (todos nos podemos equivocar) y buen negociante, de lo contrario podría haber una lucha de poder entre ambos, en la que se hieran susceptibilidades.
La gente comúnmente cree que revelar un secreto, como grandes deudas, tendrá consecuencias negativas, pero guardarlo y revelarlo después no mejorará las cosas.
De acuerdo con la reparadora de crédito Resuelve tu Deuda, 8 de cada 10 parejas reconoce la importancia de hablar de cuestiones económicas, pero el 80% de la muestra opinó que las parejas discuten por este tema de 1 a 5 veces a la semana; es decir que aun cuando son conscientes de que debe existir comunicación, les cuesta establecerla.
Además, el 81% dijo que no tendría problemas en compartir su cuenta de ahorro con su pareja, pero cuando se les preguntó si compartirían sus tarjetas de crédito, el optimismo se redujo a 64%. La razón: desconfianza.
Mi solución: hablen, liquiden deudas, ahorren e inviertan. Entre menos tiempo pasen tú y tú pareja hablando de cuentas y problemas financieros, más tiempo pueden pasar soñando, riendo, disfrutando la compañía del otro y durmiendo bien por la noche. ¿Por qué? Porque no se estarán preocupando sobre cómo van a pagar la casa donde viven.
Fuentes: Resuelve tu Deuda, El Financiero, Condusef