Las ventas minoristas en Estados Unidos (EU) registraron en enero su mayor caída en casi dos años, un descenso mayor de lo previsto y que sigue a un inesperado repunte de la inflación que Donald Trump se ha comprometido a controlar. Las ventas minoristas cayeron 0.9% entre diciembre y enero, a 723,900 millones de dólares, en parte debido a la caída de las ventas de automóviles, informó el Departamento de Comercio. Esta fue la mayor caída mensual desde principios del 2023 y un descenso significativamente mayor que la caída de 0.2%. En general, los analistas esperan que el crecimiento de la mayor economía del mundo se enfríe este año, y observan de cerca la fortaleza del consumo, un motor económico clave. La caída de las ventas se produjo cuando el clima frío afectó a gran parte del país junto con los incendios forestales en California, lo que refleja amplios descensos en diferentes categorías de productos. Los hogares también han estado recurriendo a los ahorros, lidiando con una inflación obstinada y enfrentándose a la incertidumbre sobre las amenazas de Trump de imponer aranceles a los productos de los principales socios comerciales. Los expertos advierten que, si se imponen aranceles generales durante un periodo prolongado, los importadores se enfrentarán a costos más elevados que podrían repercutirse en los consumidores.