¿Compras a crédito o de contado?
Son tantas las ofertas y promociones que hay en el mercado para comprar cosas a crédito, que cada vez se está volviendo más complicado decidir cuándo utilizar esta forma de pago. Para decidir, puedes usar una regla sencilla: sólo compra a crédito aquello cuya vida útil sea mayor a la cantidad de tiempo que vas a estar pagando por él.
No es recomendable que utilices el crédito para compras menores; compras que haces mensualmente, como la despensa o productos que pierden su valor en el corto plazo como ropa, zapatos y regalos. Lo más probable es que para cuando termines de pagar esa deuda, el producto ya no sirva o no esté en condiciones óptimas.
Comprar de contado también tiene ventajas, y la principal es que no comprometes tus ingresos futuros. Además, algunos establecimientos ofrecen promociones o descuentos por pagar de esta manera.
¿Qué sí comprar a crédito?
- Una casa o departamento.
- Materiales para remodelar tu vivienda.
- Un automóvil.
- Electrónicos o muebles para la casa.
En el caso del crédito hipotecario y el automotriz, estos son por montos elevados y por lo mismo se otorgan a largo plazo. En el caso del automotriz, puede ser entre 2 y 5 años; mientras que el hipotecario se recomienda que no sea a más de 20 años.
¿Qué no comprar a crédito?- Pagar la cuenta del restaurante, bar, cine, etc.
- Hacer la despensa en el súper.
- Costear cuentas fijas como: luz, agua, teléfono, etc. (A menos de que sólo uses tu tarjeta de crédito para domiciliar el pago y cubras inmediatamente ese gasto)
- Retiros en efectivo.
En las compras diarias, además de utilizar el criterio anterior -vida útil del producto- para decidir la conveniencia de una compra a crédito, también puedes considerar si te ofrecen meses sin intereses.
Los meses sin intereses tienen sus beneficios cuando se utiliza de manera adecuada, como la posibilidad de diferir un gasto que de contado no podrías cubrir en este momento. El problema está en los excesos y en el plazo al que comprometas tus ingresos futuros: si acabas pagando con tu tarjeta en esta tienda y en aquella, puedes perder las cuentas y perder el control de tu balance financiero.
Quizá los pagos al momento de la compra se te hagan pequeños, pero la suma de pequeñas parcialidades puede dar como resultado una muy grande a la hora de pagar. Si derivado de esto, te atrasas en los pagos, acabarás pagando intereses y endeudándote a un plazo mayor que el del esquema original.
Tips para comprar a crédito - Razona tu compra. Antes de adquirir un producto a crédito pregúntate si en realidad lo necesitas o sólo lo adquieres porque está en promoción.
- ¿Puedes pagar? Parece tonta la pregunta, pero son muchas las personas que utilizan el crédito como una extensión de sus ingresos, cuando no lo es. Cerciórate de que podrás cubrir las mensualidades sin riesgo de incumplir. Para ello, calcula tu capacidad de pago: a la suma de tus ingresos mensuales réstale tus gastos (servicios, comidas, transporte, otras deudas, porcentaje de ahorro, etc.), así sabrás cuánto dinero tienes disponible.
- Si compras a meses sin intereses, divide el importe de la compra entre el número de pagos a los que te estás comprometiendo y proyéctalo en tu presupuesto. Además, es indispensable que pagues a tiempo, pues si no cumples con una de las mensualidades, el banco o la tienda comercial te cobrará intereses.
- Compra bienes duraderos, cuyos beneficios o vida útil se prolonguen más allá de tu deuda, por ejemplo, electrodomésticos y computadoras.
- Los créditos no son gratuitos. El deudor debe cubrir también un pago adicional denominado interés o tasa de interés, por lo que debes valorar cuáles son los bienes que realmente merezcan el esfuerzo de pagar algo extra.
- Usa el crédito a tu favor. Haz del crédito una herramienta para tu bienestar, no para provocarte dolores de cabeza.