Aceptémoslo, comprar boletos de avión con anticipación, reservar en un hotel, pagar los servicios por internet, aprovechar ofertas online y hasta conseguir buenos asientos en conciertos, es más fácil si se tiene una tarjeta de crédito.
Además las tarjetas de crédito también nos ayudan a construir un buen historial crediticio que después nos pueden facilitar conseguir créditos hipotecarios y automotrices.
Si ya tomaste la decisión de contratar una tarjeta, a continuación encontrarás algunos conceptos y reglas sencillas que te ayudarán a hacer buen uso de tu plástico.
Fecha de Corte y Fecha Límite de Pago
Conocer y tener claras estas dos fechas te permitirá sacar mayor provecho a tu plástico. La Fecha de Corte es el día del mes que toma el banco para hacer el cálculo de tu deuda y la Fecha Límite de Pago es precisamente el último día que tienes para pagar lo que debes.
Por ejemplo, si tu Fecha de Corte es el 10 de cada mes, en el estado de cuenta llegarán todos los consumos que hayas realizado con la tarjeta desde el 10 del mes pasado hasta el 10 del mes en curso. A esos consumos se les sumará los saldos anteriores y se calculará el pago mínimo y los intereses a pagar.
Esto también significa que lo que compres al otro día de esa fecha de corte entrará hasta el otro periodo, lo que te dará hasta 50 días para pagarlo. Por ejemplo, si hoy fuera 11 de julio y compraras un mueble de baño, esta compra vendría reflejada hasta el corte del 10 de agosto.
Como ya decía, la Fecha Límite de Pago es el último día que tienes para pagar sin generar cargos, porque además de los intereses, cuando no pagas el banco te cobra intereses moratorios por el retraso. La puntualidad en los pagos es uno de los factores más importantes para ser bien calificado por los Bancos. Nunca dejes de pagar pues por cada retraso existirá una marca en el Buró de Crédito que podrán ver todas las Instituciones de Crédito a las que pienses recurrir en un futuro.
Sé totalero
Una de las reglas de oro de las tarjetas es pagar la totalidad de tu deuda cada mes. En México, sólo 40% de los tarjetahabientes hacen esto, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Ser totalero es la única forma que hay para conseguir financiamiento sin pagar un solo peso de más.
Pago mínimo
En tu estado de cuenta hallarás una cifra que es el Pago Mínimo y como su nombre lo indica se trata de la cantidad mínima que deberás pagar para mantener tu crédito vigente y no reportarte con mora al Buró de Crédito; sin embargo debes hacer esto sólo en ocasiones extraordinarias. Hacerlo de manera constante hará que tu deuda se vuelva interminable, sin importar el monto original de tu compra; esto porque cuando pagas el mínimo sólo una diminuta parte de ese dinero se abona a la deuda y la mayoría cubre intereses, IVA y comisiones.
Asigna una cantidad de dinero para pagar tu tarjeta
El peor error que puedes cometer con tu tarjeta es verla como un ingreso adicional a tu sueldo. El plástico es un medio de pago y una herramienta de financiamiento que tienes que pagar, así que piensa que si la utilizas deberás destinar parte de tus ingresos para pagarla. Esta cantidad debe ser manejable para que no desestabilice tus finanzas. La regla es el destinar el 30% de tus ingresos para pagar tus deudas.
No tengas miedo de tener una tarjeta de crédito. Si la usas bien es una herramienta que te beneficiará de financiamiento a meses sin intereses, promociones, la posibilidad de comprar en línea, pero sobre todo que te ayudará a crear un buen historial y créeme si te digo que esto no es un asunto menor, porque a lo largo de tu vida vas a necesitar de crédito para alcanzar algunas metas como viajar, comprar tu auto, una casa y hasta para lograr tus sueños de emprendedor.
Fuentes: Kardmatch, Condusef, Excelsior