Después de una profunda contracción en la actividad económica estadounidense, como consecuencia directa de la pandemia, la economía empezaba a dar señales de fuerte recuperación. Sin embargo, hacia la segunda mitad de 2021 y durante 2022, dos elementos se robaron el protagonismo del rumbo económico: el inicio de un conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y niveles de inflación sustancialmente elevados y no registrados en décadas.

Ambos elementos provocaron una contracción secuencial en el PIB de Estados Unidos del orden -1.6% y -0.6% para el primer y segundo trimestre, respectivamente. Si bien la anterior condición invoca el temido término de recesión técnica, indicadores como el consumo (principal motor de la economía estadounidense) y el mercado laboral han mostrado fortaleza, no obstante, las condiciones de incertidumbre continúan vigentes y el balance para el crecimiento norteamericano continúa sesgado a la baja, en especial en un contexto de potenciales alzas en las tasas de interés como medida para intentar frenar la inflación.

Las perspectivas del sector se encuentran divididas debido a la alta volatilidad presentada en los precios del crudo. El pasado lunes 5 de septiembre la alianza OPEP+ acordó reducir en 100,000 barriles diarios la oferta petrolera oficial de este grupo de 23 países a partir del primero de octubre ante el temor de que un freno en la economía mundial merme la demanda del “oro negro”.

Lo anterior como respuesta al retroceso en los precios en los futuros de los precios del crudo. WTI y BRENT se mantienen por debajo de los 90 dólares.

Debido a las alteraciones en el comercio y la producción relacionadas con el conflicto entre Rusia y Ucrania, se espera que el precio del petróleo crudo Brent ascienda, en promedio, a los US$100 el barril en 2022 —el nivel más alto desde 2013 —, lo que representa un aumento de más del 40 % en comparación con 2021.

El aumento de los precios de la energía en los últimos dos años ha sido el más pronunciado desde la crisis petrolera de 1973. Se espera que los precios de la energía aumenten más del 50 % en 2022 antes de atenuarse en 2023 y 2024, si bien esta situación está altamente influenciada no solo por el conflicto bélico sino por factores climatológicos, por lo que su dinámica se encuentra sujeta a un alto grado de incertidumbre.

Occidental Petrolum Corporation (clave de cotización: OXY) es una compañía internacional de energía con activos principalmente en Estados Unidos, Medio Oriente y el norte de África. Es una de las empresas más grandes productoras de petróleo en Estados Unidos, con operaciones en Texas, Nuevo México y Colorado al mismo tiempo que en el Golfo de México. En su participación internacional cuenta con operaciones en Omán, Emiratos Árabes Unidos y Argelia.

Al primer trimestre del 2022, la compañía registró resultados favorables. Los ingresos mostraron una expansión de +78.6% a/a, mientras que, el costo de ventas presentó una contracción de -4.6% a/a. Debido a lo anterior, tanto la utilidad bruta como la utilidad neta registraron variaciones importantes de +260.5% a/a y 3,655.0% a/a, respectivamente.

El EBIT de la compañía alcanzó US$4,772 millones, mostrando un margen EBIT de 44.5%. Lo anterior destaca debido a que este es el nivel más alto reportado por la compañía en los últimos años.

Por su parte, la deuda total sumó US$22,969 millones, una fuerte contracción de -15.3% t/t. La deuda neta se ubicó en US$21,607 millones lo que representó un decremento de -14.2% t/t. Finalmente, el nivel de apalancamiento de la empresa se ubicó en 30.9% calculado como el cociente de la deuda total entre los activos totales.

Con el propósito de vislumbrar cómo está posicionada Occidental dentro de su industria, se tomó una muestra representativa de empresas en el ramo de la industria petrolera y se utilizó la métrica de Enterprise Value a EBITDA para comparar con la muestra.

Como se puede observar, Occidental cotiza a un múltiplo menor al de su industria, lo que lo posiciona como un atractivo objeto de inversión dadas sus fortalezas fundamentales, sin embargo, factores idiosincráticos que salen del control de la compañía, como la volatilidad en precios del petróleo, podrían afectar su desempeño y expectativa de crecimiento.

De igual modo, decidimos realizar una valuación por múltiplos con la muestra que recopilamos, en la que obtuvimos un precio objetivo preliminar de la compañía que se encuentra en línea con el múltiplo relativamente bajo de Occidental.

Asimismo, y en aras de complementar los resultados de la anterior valuación, utilizamos otra métrica para aproximar el valor que podría alcanzar la compañía.

De acuerdo con nuestro análisis por múltiplos consideramos que la compañía representaría una buena oportunidad de inversión ya que se encuentra cotizando por debajo del precio objetivo obtenido con el promedio de ambos múltiplos de US$75.1.

Con miras a analizar el perfil de deuda y fortaleza financiera de la compañía decidimos incluir dos razones financieras a nuestro análisis para proporcionar una visión más tangible de la situación actual de la empresa:

Por un lado, el Current Ratio, el cual mide la capacidad de la empresa para hacer frente al pago de sus deudas con vencimiento en el corto plazo. A saber, cuanto mayor sea esta razón, mayor será la seguridad para poder pagar las deudas a corto plazo. En este caso observamos un resultado favorable.

En el mismo sentido, aplicamos la razón conocida como Quick Ratio, en aras de medir la capacidad de la empresa para pagar todos sus pasivos pendientes cuando vencen con solo los activos que pueden convertirse rápidamente en efectivo. Igual que la anterior métrica, se busca que la razón sea mayor a uno, en tal caso diríamos que se cuenta con una buena cobertura de deudas a corto plazo, pero sin olvidar que un exceso de liquidez puede disminuir la rentabilidad por mantener activos ociosos.

 

Analistas
Adolfo Margain
Alain Jaimes